Bromo o Cloro ¿Cuál es mejor?
Bromo. Estoy seguro de que es una palabra que escuchas a menudo. Llegó casi como leche de soja; perfil bajo al principio, pero luego se convirtió en la opción preferida por muchos.
Siempre se ha dicho: “el cloro es para las piscinas y el bromo para los spas”, afirmación que se repite muchas veces. Aunque, hay ocasiones en las que el bromo será la opción ganadora, incluso para las piscinas.
Bromo en piscinas: Ventajas sobre el cloro:
- El bromo es más eficaz que el cloro cuando aumentan los niveles de pH. Se dice que la eficacia del cloro disminuye más allá de un pH de 7,4, mientras que el poder desinfectante del bromo permanece vigente incluso a un pH de 7,8.
- El bromo se mantiene más estable a altas temperaturas. Por eso está indicado como ideal para spas e hidromasajes, ya que conserva su eficacia en temperaturas de hasta 40º.
- Cuando el bromo y el cloro libre se consumen y se combinan con los otros componentes del agua, se denominan bromaminas y cloraminas. El poder desinfectante retenido por las cloraminas no puede equipararse al de las bromaminas, que además son menos inodoras y producen menos irritación.
- Las bromaminas no «gasifican» la superficie del agua como lo hacen las cloraminas.
- El bromo se puede reactivar o reutilizar mediante un tratamiento de choque.
Cloro para piscina: Ventajas sobre el bromo:
- Es mucho más barato que el bromo.
- El cloro se puede proteger de los rayos UV con un estabilizador, el bromo no.
- El cloro es oxidante y desinfectante, mientras que el bromo se usa solo como desinfectante.
Entonces, ¿se puede usar bromo en piscinas al aire libre? Sí. El problema es que no se puede proteger del sol. En piscinas al aire libre que reciben luz solar directa, los niveles de bromo pueden agotarse a gran velocidad, lo que supondrá un gasto importante si queremos mantener un agua saludable.
Al agregar ácido cianúrico a una piscina clorada, protegerá el químico del sol, casi triplicando su vida en el agua. Desafortunadamente, esto no funciona en el caso del bromo. Para piscinas cubiertas que reciben muy poca luz solar, la opción recomendada es el bromo. La razón es que las bromaminas no «gastan» la superficie del agua como lo hacen las cloraminas, que tienden a subir a la superficie donde respiran los nadadores.
Además, si la mezcla química no es perfecta y la ventilación del edificio no es la adecuada, las cloraminas buscarán cualquier cosa que se oxide, como muebles.
Esperamos que esta información te haya ayudado a decidir el ganador de este épico duelo.